jueves, 22 de agosto de 2013

GERMINADOS, Alimentos Vivos Incomparables!

GERMINADOS

Ensalada de verduras y germinados



GERMINADOS 




La forma más fácil e inteligente de alimentarse es con los GERMINADOS de granos o semillas cereales o leguminosas. Estos alimentos “vivos”, nos nutren con vitaminas, animoácidos, enzimas, minerales, en una proporción de 10 veces más en algunos casos; de esta manera nos ALCALINIZAN, librándonos de todo tipo de enfermedades que se originan en estado ÁCIDO del organismo. 




Una manera de obtener alimentos de calidad sería cultivarlos uno mismo. Pero esto no es algo al alcance de cualquiera por falta de espacio. En esos casos, para tener un huerto en miniatura la solución son los germinados. Además, ninguna hortaliza puede superar el porcentaje de vitaminas y sales minerales de los brotes tiernos. 




La alimentación cruda es la que mejor restituye los tejidos del organismo y la germinación nos abre nuevas posibilidades: los brotes tiernos, aun los de las lentejas y garbanzos, no son duros y, además, el proceso de crecimiento va acompañado de una "predigestión". Del mismo modo que si los cociéramos, los principios inmediatos comienzan su proceso: los almidones se transforman en azúcares simples y las proteínas se disocian en aminoácidos. Todo ello es posible porque hay una gran cantidad de enzimas actuando según su función. 




No solamente el aumento de enzimas es espectacular, también el de moléculas de ADN y de ARN, es decir, del núcleo de las células. Esto provoca un efecto revitalizador y rejuvenecedor que no sólo ha sido constatado en pruebas de laboratorio, sino que podemos comprobarlo nosotros mismos. Por todo ello, los germinados deben tomarse preferentemente crudos, y no calentarlos a temperaturas superiores a 37 ºC. 




Se dice que la alfalfa es la reina de los germinados. Nos ofrece unos brotes muy delicados, con un sabor que recuerda ligeramente al regaliz. Pero también es una de las más ricas en nutrientes completos, junto con el trigo. Podemos experimentar primero con las semillas que hallemos por casa, como legumbres, o pipas de girasol o de calabaza. También podemos comprar semillas para germinar, e incluso hacer mezclas. Las buscaremos biológicas. Nos sirven todos los cereales, el rábano, el nabo, el sésamo y, cómo no, la soja. Usaremos preferentemente la judía mungo, llamada también soja verde, porque la excesiva riqueza de la soja blanca no la hace recomendable para su consumo en crudo. En realidad, es la judía mungo la que se suele comercializar en forma de brotes. 




Comer semillas germinadas es comer vida. Es incorporar auténtica energía vital concentrada a todas las células del cuerpo, favoreciendo la salud. Los germinados son un regalo de la naturaleza que podemos cultivar nosotros mismos. Los germinados son alimentos vivos y esto aumenta su valor nutricional que se mantiene intacto hasta el momento en que se come. Su riqueza en enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas y oligoelementos vivos los convierte en alimentos completos que contribuyen a corregir las carencias de la alimentación moderna. 




Al germinar muchas semillas -de cereales o leguminosas- se convierten en un alimento fácilmente asimilable porque liberan todos los nutrientes encapsulados y mejoran el valor nutricional de la propia semilla, de la planta o del fruto a la que hubiera dado lugar. Los brotes son un alimento predigerido, por lo tanto ayudan a su propia digestión, adecuado para estómagos delicados y permiten al organismo que descanse y se regenere. 




Se pueden cultivar y conservar fácilmente en casa, por lo tanto son muy económicos, además de tener la seguridad de consumir un producto que no ha sido adulterado ni rociado con insecticidas o fertilizantes químicos, se puede disponer en cualquier época del año con la garantía de que sus nutrientes son de alta calidad biológica pues de lo contrario la semilla no germinaría. El brote entero puede comerse, incluyendo las raíces y hojas. Son sencillos de preparar, mejor consumirlos crudos, porque la cocción destruye gran parte de su contenido nutricional. Se comen crudos en ensalada, salteados, en tortillas o formando parte de diversos platos cocinados, en estos se recomienda añadirlos al final para que no pierdan sus propiedades. 




LOS GERMINACIÓN Y LOS GERMINADOS 




La semilla tiene como estructura básica el germen o embrión y una reserva nutritiva que lo alimentará para que se convierta en la futura planta, todo ello recubierto de una envoltura protectora que es la cáscara o tegumentos. El germen de las semillas es el rudimento de una nueva planta, es decir, en estado de vida latente en espera de condiciones adecuadas para manifestarse; en el momento en que éstas se presentan, la semilla inicia el proceso de germinación. La germinación es el conjunto de cambios que se producen en una semilla por el cual el embrión pasa de la vida latente a la vida activa, para que nazca y comience a crecer la nueva planta. La reserva nutritiva en todos los granos y semillas, consiste en proteínas, carbohidratos, vitaminas y sales minerales. Estos nutrientes los requiere nuestro organismo para su correcto mantenimiento, y desarrollo, y se lo proporcionarnos mediante los alimentos. Cuando las semillas germinan su contenido nutricional mejora y aumenta. 


Germinado de variedad de semillas



¿Qué se necesita para hacer germinar una semilla? Ponerlas en contacto con agua, calor y oxígeno, con estos tres elementos las enzimas -llamadas diastasas- se activen y dan lugar a las siguientes transformaciones: 




1. Mediante la absorción de agua la semilla duplica su volumen y se rompe la cáscara protectora. 

2. Las enzimas se activan y provocan una serie de transformaciones: 




• Las proteínas complejas se transforman en aminoácidos simples, algunos de los cuales son imprescindibles para el ser humano. El contenido proteico de la semilla queda presente en el germinado, de forma fácilmente asimilable. 

• El almidón se reduce a maltosa y dextrina, azúcares más simples que exigen menos esfuerzo al aparato digestivo, liberan energía más rápido y producen un efecto estimulante. 

• Se sintetizan abundantes vitaminas y fermentos. 

• Las vitaminas C y E y los minerales: calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio se multiplican. 

• Las grasas se transforman en ácidos grasos 

• Se forma la clorofila, estructuralmente muy similar a la hemoglobina, como ella, lleva oxígeno a las células y es un buen agente desintoxicante y regenerador del organismo 

• Los ácidos y las toxinas que de forma natural acompañan a la semilla para su defensa, se descomponen. 

• El volumen y el contenido de agua pasa de ser de un 5 al 12% en la semilla a un 70% en el germinado. 



INFORMACIÓN NUTRICIONAL: 

Verduras y Frutas



• AMINOÁCIDOS ESENCIALES. Los germinados, especialmente de legumbres, proporcionan al organismo proteínas completas que se transforman en los ocho aminoácidos esenciales. La falta de uno sólo de estos compuestos puede favorecer la aparición de alergias, debilidad, mala digestión, deficiencias en la inmunidad o envejecimiento prematuro de las células. 

• VITAMINA C. Una de las sustancias que más aumenta por efecto de la germinación. Los brotes de trigo, lentejas, soja, garbanzos y judías son excelentes fuentes de esta vitamina, por ejemplo la soja germinada incrementa su contenido en vitamina C hasta un 100% y los brotes de trigo en un 600% en sólo 5 días. 

• BETA CAROTENOS (pro-vitamina A). El germinado de alfalfa, por ejemplo, contiene más beta carotenos que el tomate o el pimiento verde y muchas frutas. Los germinados de col y de guisantes también son excelentes fuentes de esta vitamina esencial para el crecimiento, el desarrollo, la buena vista y el aparato reproductor. 

• VITAMINAS DEL GRUPO B: La tiamina (B1), la riboflavina (B2) y la niacina (B3) son abundantes en los germinados de alfalfa, trigo, girasol, centeno y sésamo. Contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso. 

• VITAMINA E. Esta vitamina actúa como antioxidante celular, es un excelente protector del corazón y un buen tonificante. El trigo germinado llega a incrementar hasta tres veces su contenido. 

• VITAMINA K. Posee propiedades coagulantes, se encuentra en la alfalfa germinada. 

• CLOROFILA. Las semillas germinadas que más clorofila sintetizan son las de trigo y las de alfalfa. La clorofila es absorbida directamente por la sangre a través del sistema linfático, en el torrente sanguíneo activa el metabolismo celular, mejora la defensa, resistencia, capacidad regeneradora de las células, y la respiración, entre otras propiedades, potencia los procesos naturales de curación, depura la sangre, frena las infecciones y equilibra la relación ácido-base en el organismo

• CALCIO. Los germinados de sésamo proporcionan abundante calcio, también son excelentes fuentes de este mineral los brotes de almendra, girasol, alfalfa y garbanzo. 
• POTASIO. Se encuentra en los brotes de almendras, sésamo, girasol, soja y judías. 
• HIERRO. Contienen en cantidades importantes los brotes de alfalfa, fenogreco, lentejas, soja roja y soja verde 
• OLIGOELEMENTOS. Los germinados contienen oligoelementos como el yodo, el zinc, el selenio, el silicio, el cromo y el cobalto. 
• ENZIMAS. Cuando se comen crudas las enzimas de las semillas germinadas -llamadas diastasas- facilitan la digestión de la fibra, las proteínas y las grasas. 
• Digestivos, nutritivos y de bajas calorías: Aportan muy pocas calorías, por ejemplo 100 grs. de brotes de soja: 30 calorías. 




INFORMACIÓN NUTRICIONAL DE LOS GERMINADOS MÁS CONSUMIDOS 




Cualquier semilla de leguminosa o grano de cereal puede ser germinado, aunque, los más apreciados por su ternura y buen sabor son los brotes de: legumbres (porotos mung, soja, alfalfa), cereales (trigo, cebada) y también de berro, rábano, calabaza, girasol, lino, sésamo, etc. El sabor es variable, por ejemplo el de alfalfa es muy agradable, el de mostaza es el mas picante y el de trigo tiene sabor dulce por los carbohidratos que contiene. 

Otras formas de germinados



• ALFALFA: completo y más consumido por su agradable sabor. Contiene vitaminas A, B, C, E y K , calcio, magnesio, potasio, hierro, selenio y zinc y los aminoácidos más importantes. Es remineralizante, combate la fatiga y la debilidad. 

• ARROZ INTEGRAL: es rico en vitamina B, fósforo, potasio, magnesio, sodio, calcio y silicio. Ayuda a la adecuada conservación de huesos y dientes. 

• ARVEJAS: proporcionan clorofila, proteínas, carbohidratos, fibra, vitamina A, hierro, potasio y magnesio. 

• AVENA: la semilla germinada más recomendable para trastornos nerviosos, depresiones y alteraciones del sueño. Contiene vitaminas B y E, proteínas, carbohidratos, fibra , minerales y un alto contenido en silicio, necesario para el desarrollo de las estructuras musculares, cerebrales y nerviosas. 

• BERRO: muy adecuado para combatir los síntomas de la fatiga primaveral. Alcaliniza y depura la sangre, neutraliza el exceso de toxinas. Regula el metabolismo. Es rico en hierro, fósforo, manganeso, cobre, zinc, yodo, calcio y vitaminas A, B2, E y C. 

• FENOGRECO: limpiador sanguíneo y renal, se recomienda para levantar el ánimo decaído y para reforzar el organismo. Estimula las funciones digestivas y hepáticas. Otorga un agradable olor al sudor de quienes lo consumen. Contiene abundante fósforo y hierro.

• GARBANZOS: son ricos en carbohidratos, fibra, calcio, proteínas,magnesio, potasio y vitaminas A y C. No producen gases durante la digestión.

• LENTEJAS: retrasan el envejecimiento y son ricas en proteínas, vitamina C y hierro.
• MAÍZ: alto contenido en magnesio, necesario para conservar la tensión muscular especialmente en el tracto intestinal. 
• MOSTAZA: adecuado para tratar trastornos digestivos como gastritis, enteritis, etc. Rica en vitamina C, proteínas y lípidos. 
• POROTOS MUNG: son ricos en vitaminas A, C, y complejo B. 
• SEMILLAS DE CALABAZA: contienen proteínas, vitamina E, fósforo, hierro y zinc. 
• SEMILLAS DE GIRASOL: ricas en proteínas, grasas insaturadas, vitaminas B y E, calcio, hierro, fósforo, potasio y magnesio. 
• RABANITO: contiene abundante clorofila , útil para combatir digestiones pesadas y para calmar la tos. 
• SÉSAMO: buena fuente de fibra, proteínas, vitaminas B y E, magnesio, potasio, hierro, fósforo y calcio. 
• SOJA VERDE: contiene proteínas que dan lugar al aminoácido metionina, de efecto relajante. Fortalece el sistema nervioso y contribuye a rebajar el exceso de colesterol. Son ricas en vitaminas A, C, hierro y potasio. 
• TRIGO: es rico en proteínas, magnesio, fósforo y vitaminas B y E. Previene infecciones, remineraliza, regenera las células y sirve para tratar trastornos nerviosos. 




PROPIEDADES : 




Los germinados ayudan a prevenir enfermedades o a tratarlas en el caso de que ya se hayan manifestado. 




• Favorecen los procesos de desintoxicación, depuración y eliminación de residuos almacenados en los tejidos o en la sangre. 

• Fortalecen el sistema inmune. 

• Antioxidantes, combaten la acción de los radicales libres. 

• Estimulan las secreciones del páncreas. 

• Facilitan la digestión, activan los procesos de regeneración y desinflamación del aparato digestivo, revitalizan los mecanismos metabólicos internos. 

• Mejoran el funcionamiento intestinal, alivian el estreñimiento, fortalecen el intestino y la flora intestinal, contribuyen a eliminar gases y desechos. 

• Rebajan el índice de colesterol. 

• Tonifican el sistema nervioso. 
• Contribuyen a mantener la elasticidad de las arterias y la vitalidad del sistema glandular. 
• Retrasan el envejecimiento, sus componentes permiten que las células del cuerpo se mantengan jóvenes durante más tiempo. 
• Favorecen el metabolismo por su acción reconstituyente. 
• Su consumo está recomendado en casos de anemia por su riqueza en clorofila, y para personas con el estómago delicado 




¿CÓMO HACER GERMINADOS EN CASA? 




Podemos sintetizar que: alcalinizan el cuerpo, regeneran la sangre, regulan la función intestinal, tonifican el sistema nervioso, modulan el colesterol, desintoxican, combaten los efectos de raquitismo, escorbuto, anemia, descalcificación, diabetes, problemas de piel, oxidación, tumores, etc. Los germinados son ricos en vitaminas, especialmente en vitamina A, B, C, E y K, minerales, aminoácidos, enzimas, oligoelementos, clorofila y otras sustancias biológicas activas. 




Ingredientes para obtener germinados: 

Germinado en frasco de Vidrio



1 frasco de vidrio de un litro con boca ancha. 

3 cucharadas de semilla bien lavada (lenteja, soya, trigo, amaranto, alfalfa, garbanzo, etc.) 

1/2 litro de agua. 




Elaboración de los germinados: 




Las semillas se lavan y se colocan en el frasco con agua (tres veces su volumen) La boca del frasco puede cubrirse con una tela delgada para que no entren los insectos. El frasco se deja en un lugar oscuro y cálido de 10 a 12 horas para la alfalfa, de 12 a 15 horas para las lentejas y soya. Luego se escurre el agua (la tela evitará que salgan las semillas) y se enjuagan bien con agua tibia. Se acomodan los granos a lo largo de la pared del frasco y se vuelven a colocar en un lugar oscuro y cálido, enjuagándolos dos o tres veces los primeros días y luego una vez al día. 




Cuando los brotes tienen de 2 a 3 centímetros de largo se exponen a la luz solar indirecta por espacio de unas 2 horas para que las hojitas se pongan de color verde, o sea, para que se les forme la clorofila, con esto se favorece el aumento de Vitamina C y toman un sabor más agradable. Si se desea separar las capas exteriores de las semillas, o sea las cáscaras, antes de comer los brotes, éstos se colocan en una cubeta con agua y entonces las cáscaras flotan y se recogen en la superficie, mientras que los brotes se van al fondo. 




Los protocolos para hacer los germinados casi son los mismos y se acomodan de acuerdo a nuestras realidades y se pueden producir y conservar en nuestra propia casa: 




1. Poner en remojo las semillas en un frasco de cristal. Se cubrirá con una gasa sujeta por una goma elástica o liga. Deben ser semillas de alta calidad biológica que no hayan sido tostadas o congeladas y el recipiente debe ser necesariamente de vidrio y de boca ancha. Se puede utilizar cualquier semilla, las más apreciadas son las de soja verde, alfalfa, trigo, cebada, avena, calabaza, girasol, sésamo, berro y rabanito. 




2. El tiempo de remojo oscilará entre 9 a 12 horas la alfalfa y el fenogreco o de 12 a 15 las lentejas, garbanzos, soja, etc. 




3. Transcurrido el tiempo de remojo se quita el agua y se enjuagan las semillas. 




4. Se deja el frasco en un lugar cálido y oscuro. Debe procurarse que esté inclinado para facilitar la salida del exceso de agua. Mantener las semillas húmedas porque mucha agua o poco aire podrían crear hongos y moho. 




5. Dos o tres veces al día es necesario enjuagar los granos escurriéndolos posteriormente y colocando el bote de nuevo boca abajo. Esto deberá hacerse entre 2 y 5 días, momento en el que comienzan a verse los brotes. 




6. Cuando los brotes tengan 2 o 3 cm. de largo se expondrán a la luz solar indirecta durante unas 2 horas para que las hojas se pongan de color verde, es decir, para que se forme la clorofila, favoreciendo el aumento de la vitamina C. 




7. Terminado el proceso de germinación los brotes se pueden guardar en la heladera, bien escurridos y secos, donde se conservarán sin problema durante más o menos una semana, se recomienda hacer cantidades frecuentes de germinados, porque tienden a hacerse rancios al guardarlos por mucho tiempo.


¡MUCHA SUERTE A LOS AMIGOS EN LA PREPARACIÓN!

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1 comentario:

  1. Interesante artículo para una alimentación sana y nutritiva. Gracias por el trabajo.

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