miércoles, 20 de noviembre de 2013

La Artritis y Artrosis, cómo combatirlas!

ARTRITIS - ARTROSIS








Cómo podemos prevenir o reducir los molestosos síntomas de la artritis o artrosis. Un poco de reflexología,  yoga, ¡y una correcta alimentación!. Un dato más, la terapia de “el mar muerto” o agua de mar.

Artritis
Es la inflamación de una o más articulaciones. Una articulación es el área donde dos huesos se encuentran. Existen más de 100 tipos diferentes de artritis.

Causas

La artritis involucra la degradación del cartílago, el cual normalmente protege una articulación, permitiendo que ésta se mueva de forma suave. El cartílago también absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación, como sucede cuando uno camina. Sin la cantidad usual de cartílago, los huesos se rozan, causando dolor, hinchazón (inflamación) y rigidez.

La inflamación de la articulación puede resultar de:
• Una enfermedad auto inmunitaria (el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error al tejido sano).
• Fractura ósea.
• "Desgaste y deterioro" general de las articulaciones.
• Infección, generalmente por bacterias o virus.

Por lo regular, la inflamación articular desaparece después de que la causa desaparece o recibe tratamiento. Algunas veces, no sucede así. Cuando esto sucede, usted tiene artritis crónica. La artritis puede presentarse en hombres y mujeres. La osteoartritis es el tipo más común. 

Otros tipos más comunes de artritis son, entre otros:
• Espondilitis anquilosante
• Artritis gonocócica
• Gota
• Artritis reumatoidea juvenil (en niños)
• Otras infecciones bacterianas (artritis bacteriana no gonocócica)
• Artritis psoriásica
• Artritis reactiva (síndrome de Reiter)
• Artritis reumatoidea (en adultos)
• Esclerodermia
• Lupus eritematoso sistémico (LES)

Síntomas

La artritis causa dolor, hinchazón, rigidez y movimiento limitado en la articulación. Los síntomas pueden abarcar:
• Dolor articular.
• Inflamación articular.
• Disminución de la capacidad para mover la articulación.
• Enrojecimiento de la piel alrededor de una articulación.
• Rigidez, especialmente en la mañana.
• Calor alrededor de una articulación.

Pruebas y exámenes

El médico llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de la historia clínica.
El examen físico puede mostrar:
• Líquido alrededor de una articulación.
• Articulaciones calientes, rojas y sensibles.
• Dificultad para mover una articulación (denominado "rango de movimiento limitado").
Algunos tipos de artritis pueden causar deformidad articular, lo cual puede ser un signo de artritis reumatoidea grave que no se ha tratado. Con frecuencia se hacen exámenes de sangre y radiografías de las articulaciones para verificar la presencia de infección y otras causas de artritis. El médico también puede extraer una muestra del líquido de la articulación con una aguja y enviarla a un laboratorio para su análisis. 

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es reducir el dolor, mejorar la función y prevenir un daño articular mayor. Generalmente no se puede curar la causa subyacente.

CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA

Los cambios en el estilo de vida son el tratamiento preferido para la osteoartritis y otros tipos de inflamación articular. El ejercicio puede ayudar a aliviar la rigidez, reducir el dolor y la fatiga y mejorar la fortaleza ósea y muscular. Su equipo médico puede ayudarle a diseñar un programa de ejercicios que sea de lo mejor para usted.

Los programas de ejercicios pueden abarcar:
• Actividad aeróbica de bajo impacto (también llamada ejercicios de resistencia).
• Ejercicios de rango de movimiento para la flexibilidad.
• Ejercicios de fortaleza para el tono muscular.

Se puede recomendar fisioterapia, que podría incluir:
• Calor o hielo.
• Férulas o dispositivos ortopédicos con el fin de apoyar las articulaciones y ayudar a mejorar su posición; esto con frecuencia es necesario para la artritis reumatoidea.
• Hidroterapia.
• Masaje.

Otras recomendaciones:
• Dormir bien. Dormir de 8 a 10 horas cada noche y hacer siestas durante el día puede ayudarlo a recuperarse más rápidamente de un recrudecimiento de la enfermedad y puede incluso ayudar a prevenir reagudizaciones.
• Evitar permanecer en una posición durante mucho tiempo.
• Evitar posiciones o movimientos que ejerzan tensión adicional sobre las articulaciones afectadas.
• Hacer modificaciones en el hogar para facilitar las actividades; por ejemplo, instalar barandas de donde prenderse en el baño, la tina o cerca del sanitario.
• Ensayar con actividades para reducir el estrés, como meditación, yoga o tai chi.
• Consumir una alimentación saludable llena de frutas y verduras, las cuales contienen vitaminas y minerales importantes, especialmente vitamina E.
• Comer alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, tales como pescado de agua fría (como el salmón, la caballa y el arenque), la semilla de linaza, la semilla de colza (canola), las semillas de soya, el aceite de soya, las semillas de calabaza y las nueces de nogal.
• Aplicar crema de capsaicina sobre las articulaciones dolorosas. Usted puede sentir mejoramiento después de aplicar la crema durante 3 a 7 días.
• Bajar de peso, si tiene sobrepeso. La pérdida de peso puede mejorar enormemente el dolor articular en las piernas y los pies.

MEDICAMENTOS:

Se pueden recetar medicamentos junto con cambios en el estilo de vida. Todos los medicamentos tienen riesgos, algunos más que otros. Es importante que el médico lo vigile cuidadosamente cuando esté tomando medicamentos para la artritis.

Generalmente, primero se recomiendan los medicamentos de venta libre:
• El paracetamol (Tylenol ) generalmente es el primero que se ensaya. Tómese hasta 4 gramos al día (2 Tylenol de concentración para artritis cada 6 horas). No tome más de la dosis recomendada ni tome el medicamento en combinación con grandes cantidades de alcohol. Hacer esto puede ocasionar daño hepático.
• El ácido acetilsalicílico (aspirina), el ibuprofeno o el naproxeno son antinflamatorios no esteroides (AINES) que pueden aliviar el dolor de la artritis. Sin embargo, tienen muchos riesgos potenciales, especialmente si se usan durante un período prolongado. Los efectos secundarios potenciales abarcan ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, úlceras estomacales, sangrado del tubo digestivo y daño renal.

Los medicamentos que necesitan receta abarcan:
• Los biológicos se usan para el tratamiento de la artritis autoinmunitaria y abarcan: etanercept (Enbrel), infliximab (Remicade), adalimumab (Humira), abatacept (Orencia), rituximab (Rituxan), golimumab (Simponi), certolizumab (Cimzia) y tocilizumab (Actemra). Estos fármacos pueden mejorar la calidad de vida de muchos pacientes, pero pueden tener efectos secundarios graves.
• Los corticosteroides ("esteroides") ayudan a reducir la inflamación. Se pueden inyectar en articulaciones que presentan dolor o se pueden administrar por vía oral.
• Los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés) se usan para tratar artritis autoinmunitaria y abarcan: metotrexato, sales de oro, penicilamina, sulfasalazina e hidroxicloroquina.
• Los inmunodepresores, como azatioprina o ciclofosfamida, se utilizan para tratar pacientes con artritis reumatoidea cuando otros medicamentos no han funcionado.

Es muy importante tomarse los medicamentos de la manera como lo prescribe el médico. Si usted está teniendo dificultades para hacerlo (por ejemplo, debido a efectos secundarios intolerables), debe hablar con el médico. Asimismo, cerciórese de que el médico sepa respecto a todos los medicamentos que usted está tomando, incluyendo vitaminas y suplementos comprados sin receta.

CIRUGÍA Y OTROS MÉTODOS:

En algunos casos, la cirugía se hace si otros métodos no han funcionado. Esto puede abarcar:
• Artroplastia para reconstruir la rodilla.
• Reemplazo de rodilla como el reemplazo total de la articulación de la rodilla.

Expectativas (pronóstico)

Unos pocos trastornos relacionados con la artritis se pueden curar completamente con el tratamiento apropiado. Sin embargo, la mayoría de las formas de artritis son afecciones prolongadas (crónicas).

Complicaciones

Las complicaciones de la artritis abarcan:
• Dolor prolongado (crónico).
• Discapacidad.
• Dificultad para realizar actividades cotidianas.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si:
• El dolor articular persiste por más de 3 días.
• Tiene un dolor articular agudo e inexplicable.
• La articulación afectada presenta una inflamación significativa.
• Tiene dificultad para mover la articulación.
• La piel alrededor de la articulación está enrojecida o caliente al tacto.
• Tiene fiebre o ha perdido peso de manera involuntaria.

Prevención

El diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir el daño articular. Si usted tiene un antecedente familiar de artritis, coméntele al médico, incluso si no tiene dolor en la articulación. El hecho de evitar los movimientos excesivos y repetitivos puede ayudar a protegerlo contra la osteoartritis.

LA REFLEXOLOGÍA Y LA ATRITIS

En este tipo de patología se debe ser muy consecuente con el tratamiento y eso debemos dejarlo muy en claro al paciente. Seguramente con la enfermedad instalada, nos encontraremos con un paciente muy angustiado y hasta probablemente atravesando un proceso de depresión, por cuanto debemos prestar especial atención en ello, para favorecer el tratamiento general. Pero la receta que les pasamos para atacar el mal en sí, es la siguiente:

- Riñón
- Uréter
- Vejiga
- Glándula pituitaria
- Tiroides
- Paratiroides
- Glándula suprarrenal
- Páncreas
- Ovarios/testículos
- Hombro
- Codo
- Cadera
- Rodilla
- Cervicales
- Dorsales
- Lumbares
- Sacro y cóccix

Resumiendo, el tratamiento no debe fundamentalmente descuidar el masajear los riñones, uréter y vejiga y glándulas adrenales (cortisona), esto último permitirá bajar la ingesta de medicamentos con corticoides ya que existen diversos riesgos en los tratamientos prolongados con estos medicamentos.

La Dra. Rocío Fraile nos brinda unos consejos naturales

Alimentación y hábitos de vida

Se debe evitar:
• Café y bebidas alcohólicas.
• Exceso de sal y de alimentos salados.
• Excesos de harinas horneadas.
• Exceso de líquidos.
• Exceso de carne.
• Exceso de verduras solanáceas (patata, berenjena, pimiento).

Se debe potenciar:
• Cereales en grano
• Verduras
• Proteínas de origen vegetal

Tratamiento natural

Cocción de ortiga
Para aliviar las molestias provocadas por la artrosis la cocción de ortiga verde es un buen remedio.

Preparación:
• Hervir tres cucharadas de ortigas verdes a fuego lento durante tres minutos y a continuación dejar reposar durante dos horas.
• Colar el preparado y añadir un diente de ajo bien picado y el zumo de un limón. Envasar el preparado y conservar en la nevera.
Forma de tomarlo: Tomar medio vaso en ayunas.
Administrar durante veinte días seguidos a principios de la primavera y durante otros veinte días consecutivos al principio del otoño.

Masaje con gel de aloe vera

Para las articulaciones doloridas aplicaremos el gel de aloe vera masajeando la zona afectada.

Trasfondo psicológico

Artrosis de Cadera:
Existe una pérdida de la capacidad de la articulación en el plano del avance, duele avanzar y dar cualquier paso.
Artrosis de Rodilla:
Perdida de la capacidad de articulación en el plano afectado de poder inclinarse, los gestos de humildad, como arrodillarse, duelen.
Artrosis de manos: 
Pérdida de articulación en el plano de agarre y comprensión, problemas para controlar la vida, duele manipular.

Flores de Bach.
• Manzano silvestre: Estimula la expulsión de sustancias patógenas, tóxinas e impurezas que se acumulan.
• Genciana + aulaga + mostaza silvestre + olivo + escaramujo: se utiliza en caso de largas enfermedades que se mantienen inalterables y se resisten a lo largos tratamientos. Esta combinación despierta la voluntad de curación.

EL YOGA Y LA ATRITIS POR ARTRITIS.ORG

Seleccione el tipo de yoga más apropiado para usted 

La ciencia apoya esta actividad antigua que busca integrar de manera armónica el cuerpo y la mente, como medicina para la artritis. Entre la evidencia más reciente: el yoga reduce la discapacidad y calma las articulaciones adoloridas e hinchadas sin producir efectos adversos en miles de personas que participaron en los estudios clínicos realizados entre 1980 y 2010. El estudio, financiado parcialmente por la Arthritis Foundation, se publicó en Rheumatic Disease Clinics of North America. 

“Esencialmente, vimos que el yoga no empeora los síntomas de la enfermedad en los individuos con artritis. Con la instrucción adecuada, es una manera segura de mantenerse activo y alerta, condiciones ligadas a numerosos beneficios de salud”, afirmó la Dra. Steffany Moonaz, especialista en yoga.

He aquí una síntesis de las distintas variedades de yoga, y cuales son seguras para usted.

VINIYOGA: el viniyoga se practica en sesiones privadas individuales con un maestro de yoga, quien modifica las posturas según sea su nivel de destreza, su estado de salud y sus metas de entrenamiento físico. 
Compatible con la artritis: sí, con un instructor calificado. Busque a alguien con experiencia con personas con artritis y otros problemas de las articulaciones. 
Ojo: como las posturas del viniyoga son muy adaptables, pueden parecer diferentes a otros tipos de yoga.

POWER YOGA: o poder del yoga, como su nombre sugiere, tiene una corriente rápida, que modifica las posturas de varias prácticas, como el Ashtanga y el Bikram y brinda un ejercicio cardiovascular además de elasticidad y fortaleza. 
Compatible con la artritis: generalmente no. 
Ojo: los individuos con una muy buena condición física y artritis leve pueden hacer este tipo de yoga, pero la mayoría de los maestros enseñarán la clase para los practicantes más activos, cuyo objetivo es un entrenamiento de alta intensidad.

VINYASA: series de posturas en que se hace hincapié en la respiración, las posturas fluyen de una a otra en el aire. 
Compatible con la artritis: en algunos casos. 
Ojo: muchas clases de vinyasa son complejas e involucran cargar mucho peso con las manos. Inquiera sobre el vinyasa suave, que tiende a ser más lento y requiere menos del apoyo de su peso corporal con las manos. A menos que tenga una artritis muy leve, no se recomienda el vinyasa excepto cuando sea en una lección privada o en una clase pequeña con un instructor experto que se tome el tiempo para individualizar el entrenamiento.

YOGA RESTAURATIVO: su meta, como lo indica el nombre, es la de relajar, descansar y restaurar la energía del cuerpo. Las posturas, que deben sostenerse entre 5 a 15 minutos a la vez, se logran usando apoyos (cuerdas, almohadones, etc.), como elementos de soporte o apoyo para permanecer en dicha postura con un mínimo o ningún esfuerzo muscular. 
Compatible con la artritis: sí 
Ojo: a diferencia de las demás formas de yoga, el yoga restaurativo no mejora la condición física, sino que es especialmente útil para los individuos con artritis que buscan alivio del estrés a modo de reducir la actividad de la enfermedad.

ASHTANGA: yoga vigoroso en que se mueve rápidamente entre posturas. 
Compatible con la artritis: no 
Ojo: el ashtanga probablemente tenga una dinámica demasiado veloz para ser segura para las personas con artritis, excepto que se enseñe a un nivel muy básico y con modificaciones.

YOGA SENTADO: posturas de yoga suaves que se ejecutan básicamente sentado. 
Compatible con la artritis: sí 
Ojo: este tipo de yoga es ideal para personas de la tercera edad y para quienes tienen limitaciones de movimiento. Escuche a su cuerpo y comuníquele a su maestro si algo le incomoda.

HATHA: término empleado para las posturas que comúnmente se identifican con el yoga. Abarca movimientos de equilibrio y estiramiento en posiciones de pie, sentado y boca abajo. Por lo regular se ejecutan despacio, concentrándose en el fortalecimiento y la reducción del estrés. 
Compatible con la artritis: en ciertos casos 
Ojo: debido a que la intensidad de las clases varía ampliamente, es aconsejable preguntarle al maestro de antemano.

IYENGAR: se vale de apoyos, como cintas o elementos de soporte, que le auxilian a realizar con mayor soltura las posturas sin crear tensión o lesiones. 
Compatible con la artritis: sí 

Ojo: iyengar es un yoga idóneo para las personas con artritis porque aporta mucha atención a la alineación ya las limitaciones individuales. Se recomienda la clase de nivel principiante para que reciba el tiempo y la atención debidos para adaptar adecuadamente las posturas a sus necesidades. 

Consejo clave: una vez que haya encontrado la clase apropiada para usted, empiece despacio, haga solo hasta donde se sienta bien, y si percibe cualquier dolor durante una postura, suspéndala

UNOS DATOS MÁS QUE INCLUYE UN TRATAMIENTO EN “EL MAR MUERTO”

Alimentos desaconsejados
En general, se ha comprobado que la adopción de una dieta vegetariana ayuda a mejorar los síntomas y el estado de las enfermedades artríticas. La adopción de este tipo de dieta podría ser una solución adecuada para aquellas personas que no ven demasiados progresos en el avance de su enfermedad. Si recurrir a tal tipo de dieta, podemos mencionar una serie de alimentos que deberían tomarse con prudencia por aquellas personas que sufren algún tipo de artritis.
Se consideran como alimentos " malos "en la dieta de los artríticos los siguientes:

- Las grasas saturadas: Son aquellas que proceden principalmente de fuentes animales, especialmente las carnes no magras, la leche entera y sus derivados (carnes grasas, panceta, embutidos, salchichas, mantequilla, quesos grasos, etc.) Más información sobre este tipo de alimentos.

- Alimentos que podrían ocasionar ataques de artritis reumatoide: Ciertos alimentos pueden producir un empeoramiento de la artritis reumatoide. Estas reacciones responden a reacciones individuales no aplicables a todos los enfermos. No obstante es importante conocerlas para descartar los alimentos que las producen. La mejor manera de conocer estas incompatibilidades es comenzar una dieta para la supervisión del médico o dietista para que pueda analizar que alimentos no se deberían comer. No obstante si se piensa que algún alimento podría producirlo se pueden realizar pruebas personales descartándolo durante algunos días para ver los resultados y comunicarlos al médico para que haga las pruebas de alergia (Normalmente se produce un empeoramiento inicial que suele durar 4 o 5 días, y que es síntoma de que el cuerpo se había acostumbrado al alimento que le resultaba tóxico, pero luego se pasa a una posterior mejoría. Si los síntomas siguen igual, generalmente no se es alérgico al alimento en cuestión) . Debería además evitarse un grupo de vegetales, las solanáceas, que agravan la condición artrítica: tomate, patata, berenjena y pimientos. Tratar de limitar el consumo de cafeína, tabaco y cítricos.

- Alimentos ricos en oxalatos: los oxalatos, además de impedir la absorción del calcio, se depositan en las articulaciones en forma de cristales produciendo daños en las mismas. Alimentos ricos en oxalatos con los cuales los artríticos deberían ser prudentes son: el ruibarbo, las espinacas o las beterragas o remolachas.

- Alimentos ricos en purinas: Estas se transforman en ácido úrico en el organismo. Son alimentos vegetales ricos en purinas habas, coliflores, espinacas, lentejas, espárragos, guisantes y champiñones.

Alimentos aconsejados 

- Pescado azul. La riqueza en ácidos grasos omega 3 que contiene el pescado azul (sardina, caballa, atún, caballa, el arenque, etc.) ayuda a reducir la inflamación de las enfermedades de las articulaciones. Particularmente es muy eficaz en la artritis reumatoide pero es útil para todo tipo de artritis y sus consecuencias, como la artrosis.

- Aceites vegetales ricos en omega 3: Entre ellos, el aceite de sacha inchi (48,60% de ácido graso esencial alfa linolenico Omega 3), aceite de linaza. (533 mg por cada 100 g) seguido del de canola (111 mg) o el de nuez ( 104 mg) Otros aceites vegetales que lo contienen son el aceite de soja o el aceite de germen de trigo o el aceite de avellana.

- Verduras y hortalizas: Todas las verduras y hortalizas de hojas verdes son muy convenientes. Todas ellas contienen vitamina C, con propiedades antioxidantes que neutralizan el daño que los radicales libres ejercen sobre las articulaciones. Contienen también calcio y ácido fólico. Es mejor no cocinarlas demasiado para que no pierdan estos componentes. Alimentos convenientes son, por ejemplo, las coles, coles de Bruselas, las lechugas, el bróculi, las acelgas, el apio, los espárragos, pepinos, perejil, etc. Otras hortalizas, como las zanahorias, por su riqueza en betacarotenos, son muy convenientes en la dieta de los artríticos. Una buena manera de combinar estos alimentos es realizar zumos con una tritura mezclando varios de ellos y bebiendo un par de vasos cada día. El grupo de las cucurbitáceas contiene una serie de hortalizas con propiedades diuréticas y laxantes. Ricas en potasio y en vitamina A, poseen propiedades desintoxicantes y diuréticas. Dentro de este grupo hemos de considerar las calabazas, los calabacines, o los chayotes.

- Frutas, frutos secos y semillas: Además de las verduras y hortalizas, una dieta variedad con abundantes frutas es muy conveniente en la dieta de los artríticos. Alimentos muy convenientes son las manzanas, los plátanos, los melones, las sandías, las fresas, los aguacates, o las cerezas. Igualmente convenientes para la salud de las articulaciones son los frutos secos, por su riqueza en vitaminas, especialmente la vitamina E , selenio y calcio. Entre las semillas, las más recomendables son las de lino y las de sésamo por su riqueza en ácidos grasos omega-3

- Cereales integrales: El uso de cereales no refinados y sus derivados es también muy adecuado para los enfermos de artritis. Aportan minerales, especialmente selenio, y vitaminas. Su riqueza en fibra permite evitar el estreñimiento, al mismo tiempo que ayuda a eliminar las impurezas del organismo. Contienen además muchos hidratos de carbono que suministran mucha energía durante mucho tiempo lo que permite saciar el organismo sin tener que recurrir a la ingestión de grasas u otro tipo de azúcares menos convenientes. El uso de cereales, especialmente combinados con las frutas, contribuye a evitar la obesidad, un factor determinante en la aparición de artrosis en las articulaciones que sostienen el organismo.

- Leches vegetales: Constituye una alternativa a la leche de vaca, especialmente en aquellos enfermos de artritis reumatoide que presentan intolerancia a esta última. Además de estas leches hay que mencionar como útiles sus derivados.

Artritis reumatoide y Potasio 

La carencia de potasio es un factor de riesgo a la hora de padecer artritis reumatoide o problemas cardiacos. A veces se descuida este mineral que está presente en casi todos los alimentos en menor o mayor medida. Pero su importancia está comprobada. 

En el pasado la artritis fue asociada a la vejez y existía la idea de que había que sufrirla inevitablemente. La artritis tiene una historia larga. Es una deficiencia del potasio crónica. Según algunos estudios ciertas infecciones o problemas en el funcionamiento del riñón, unidos a la edad repercuten en la capacidad de concentrar el potasio en el cuerpo. 

Alimentación y agua de mar 

Una buena alimentación puede ayudar a evitar estas enfermedades, o al menos a reducir sus efectos. Además del potasio, es necesario incluir magnesio en la dieta, ya que éste es necesario para la absorción del primero. 

Una técnica que tiene también éxito en el tratamiento de la artritis es el uso de balnearios o baños en los mares o con agua de mar. El agua del mar  tiene una gran reputación en la cura de la artritis. Esto es así porque el océano contiene potasio y otros minerales en una concentración en una proporción de 3 a 1, con los 84 elementos de la tabla periódica, casi igual que el líquido de la sangre. Si combina el baño en agua de mar y la ingesta de agua de mar isotónica, se logrará mejoras increíbles. 

ARTROSIS DE RODILLA


La artrosis de rodilla, comúnmente asociada a la vejez, está resultando muy común entre gente joven. Aquí van los mejores consejos y ejercicios para prevenirla.

La tibia, el fémur y la rótula forman la articulación de la rodilla. La rodilla tiene dos funciones totalmente diferenciadas:

1 Aguantar nuestro peso corporal y facilitar el control de las fuerzas que provocan movimientos como el caminar o agacharnos para saltar, por lo que está sometida a fuertes presiones; de esto se encarga el conjunto tibia + fémur (articulación femorotibial).

2 En cambio la asociación del fémur + rótula (articulación femoropatelar) dan lugar a una articulación con un rango de movimiento más grande que nos permite sentarnos, impulsarnos al saltar, patear un balón… Dos objetivos diferentes que se juntan en una misma articulación.

La carga repetitiva que recae sobre nuestras rodillas hace que sea una articulación propensa a sufrir artrosis. Podrías padecer artrosis en las rodillas si tienes rigidez matutina de duración de 30 minutos, dolor cuando bajas escaleras, cuando te levantas de una silla. Este dolor se produce por la presión de los márgenes articulares e hipertrofia articular, que son los criterios clínicos de la artrosis. La consecuencia más común es un desgaste del cartílago articular. Es la enfermedad reumática y del aparato locomotor más frecuente y que sufren en mayor proporción las mujeres que los hombres, según datos de la Asociación Española de Reumatologia SER, afecta a un 21,4% de mujeres frente a un 10,8% de hombres.

La artrosis siempre se ha asociado al envejecimiento; pero se ha podido comprobar que cada vez hay más casos en gente joven. Se observa una estrecha relación entre la obesidad, sedentarismo, la práctica de deportes de impacto y este desgaste prematuro de la articulación. 

Es importante la alineación de todo nuestro miembro inferior para no padecer problemas de rodillas. La mayor parte de la población padece lo que se conoce como “valgo fisiológico de la rodilla” (tenemos la rodilla desalineada respecto a la cadera por naturaleza, ver imagen), anatómicamente las mujeres tenemos unas caderas más anchas (para tener hijos), por lo que esta desalineación se ve aumentada, agravando su desviación y creando una presión mayor en la cara externa de nuestra articulación.

¿Cómo podemos ayudar a prevenir esta artrosis?

• Mantener un peso adecuado. Hay tres veces más casos de artrosis en mujeres con sobrepeso que en aquellas que se mantienen en su peso normal. Es ideal tener una dieta sana y equilibrada y combinarlo con ejercicio de forma moderada.
• Buenos hábitos posturales. Evitar descansar bloqueando la rodilla, acción muy común cuando nos quedamos parados y con todo el peso encima de una sola pierna (cruzando las piernas por ejemplo).
• Evitar ir sobrecargada y no renunciar a hacer pequeños descansos durante el día. Evitar el mantenimiento de posiciones estáticas durante periodos de tiempo largos.
• Evitar llevar calzado de tacón alto y en caso de tener que usarlo estar el tiempo imprescindible.
• Hacer ejercicios para fortalecer la musculatura implicada en la estabilidad de la rodilla, como son el vasto medial y lateral y el poplíteo. Entre ellos podríamos destacar los ejercicios de extensión de rodilla en sus últimos grados y ejercicios de flexión activando primeramente el músculo poplíteo (ejercicios 1, 2 y 3). También son recomendables los ejercicios isométricos en los que no hay movimiento pero sí contracción (ejercicio 4). Estar siempre atenta a la colocación de las articulaciones del miembro inferior, debemos hacer que coincidan.

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