lunes, 13 de enero de 2014

Cuidados en el Verano 2014

CUIDADOS EN EL VERANO 2014
EL VIENTO Y LA ARENA...
La famosa Playa de Máncora

Sombrilla, sombreros, anteojos, ropa adecuada y protectores solares. La salud de tu piel en la playa es posible. Para que veranear en el “ruido del mar” sea un verdadero placer.

La piel, el órgano más extenso de tu cuerpo, aquel que representa a tu persona y que te acompañará durante toda la vida, cuando se viste para la playa, debe ser protegida de la exposición solar, especialmente en las horas del mediodía. La conocida frase “Mejor prevenir, que curar” es la consigna, que se conjuga con el aprovechamiento de esos días de ocio y reparo tan ansiados durante todo el año, especialmente por los estudiantes que están de vacaciones hasta marzo.

La presencia continua del sol sobre la arena y el mar, y también junto a la eventual pileta o piscina, resulta un signo positivo que habilita la experiencia de un día de intenso esparcimiento. Pero para que este pronóstico no se desvirtúe, es necesario tomar los debidos recaudos, para evitar que la piel no se irrite y quede “roja como un tomate” ni sufra consecuencias de la sobreexposición, como el envejecimiento prematuro y los terribles ardores que se siente después. Las razones, como se observa, son sobradas como para adquirir hábitos y tomar actitudes preventivas. De disfrutar a pleno el verano es que, en definitiva, se trata.
Acampando en la playa León dormido

Sombras, nada más
Sombras estáticas y portátiles, cremas e hidrataciones adecuadas y respeto por esa estrella tan cercana a nuestro planeta constituyen los elementos clave para que tu piel luzca sana durante los meses en los que más se expone a los rayos UV.

Por “sombras estáticas” se comprende a todas aquellas generadas por árboles, techos, sombrillas, parasoles, carpas u otras estructuras de tela. En cualquiera de sus formas representan el modo más eficaz para protegerse del sol.

Las “sombras portátiles”, en tanto, son aquellas que, como su nombre lo indica, el veraneante puede llevar de un lado al otro, sin esfuerzos ni sacrificios que atenten contra la distracción y el disfrute del verano. Sombreros, ropa, anteojos de sol y cremas protectoras la conforman.
Al respecto, es importante tener en cuenta que los sombreros deben proyectar sombra sobre toda la cara, tarea que cumplen con eficacia aquellos de unos 8 cm de ala. En consecuencia, los de visera no garantizan una protección total, pues solo cuidan de los rayos UV cabeza, frente y ojos.

En cuanto a la ropa, ésta debe cubrir la mayor parte del cuerpo, especialmente si es mediodía y el sol se encuentra en todo su esplendor. En esa línea, es aconsejable utilizar prendas con telas que impidan el paso de los rayos UV, como las de trama apretada (sin agujeritos) o las de fibra de algodón no blanqueado con lavandina, y que éstas sean siempre sueltas y no adherentes al cuerpo. En tanto, también es bueno saber que colorantes, anilinas o pigmentos contribuyen a impedir el paso de la influencia solar, del mismo modo que lo hacen los colores oscuros.
La apacible playa de Bujama

Cremas
Las cremas fotoprotectoras y las antisolares son otra parte fundamental de la acción preventiva contra el enrojecimiento, eso que los especialistas denominan “daño solar agudo”. Al mismo tiempo, se debe tener en cuenta que representan una protección complementaria a la sana relación que se establezca con la influencia solar en nuestros días de playa.

Las fotoprotectoras reflejan o absorben los rayos UV, contienen productos que hacen lo propio con los UVA y los UVB incidentes sobre la piel y deben esparcirse sobre ella de manera de formar una película muy uniforme y con el suficiente espesor para que proteja adecuadamente.
Las antisolares, por su parte, evitan que los rayos UVA y UVB penetren en la piel, pero no logran una protección total. Sin embargo, resultan un recurso fundamental para evitar el envejecimiento precoz.
Playa de Mollendo al caer la tarde

Los expertos en Dermatología aconsejan elegir cremas con Factor de Protección Solar (FPS) 30 como mínimo, e idealmente con FPS 50 o mayor para este verano del 2014, en las playas del Perú; que sean resistentes al agua y de amplio espectro, es decir, que absorban o reflejen la mayor cantidad de rayos UV. Por supuesto, para optimizar la elección del producto, nada mejor será que asesorarse por un dermatólogo, que sabrá, según el tipo de piel del paciente y la actividad que realice bajo el sol, qué tipo de FPS servirá para cumplir con sus fines de la manera más satisfactoria.

También debe considerarse que la eficacia de las cremas no es exactamente igual al de las pruebas de laboratorio, donde las condiciones de experimentación son muy cuidadas. Tan sólo el uso defectuoso que podemos hacer de estas emulsiones, dejando al descubierto ciertas zonas de nuestra piel, o con una película poco uniforme o delgada, disminuye nuestro tiempo de exposición, deformando las cualidades intrínsecas del producto. Por ello, los dermatólogos suelen aconsejar utilizar un FPS 50 como si fuera de 30, para estar, una vez más, prevenidos el ciento por ciento. Y a ello los expertos le suman otros dos recaudos: aguardar 15 minutos tras la aplicación de la crema —para que ésta haga efecto— y renovar la película protectora cada dos o tres horas.

Teniendo en cuenta todos estos pasos, el verano junto al mar o la pileta estará al servicio del descanso reparador, la diversión y el ocio creativo. Así, también, será posible disfrutar de ese astro llamado sol, figura clave e indiscutida del verano, sin molestias en la cara, la espalda, los empeines o las pantorrillas. Sombras portátiles y estáticas, ropa adecuada y cremas constituyen el abecé, la fórmula perfecta para el viento, la arena, el frío del mar y todo aquello que se emparente con la estación más cálida y divertida del año.
Playa de Huanchaco en Trujillo

Qué es el Factor de Protección Solar (FPS)
Los números del Factor de Protección Solar (FPS) representan el tiempo de exposición en que la piel estará protegida. Si al mediodía ésta tarda 12 minutos en enrojecerse sin crema alguna, con un FPS 15 tardará: 12 minutos x FPS 15 = 180 minutos. Naturalmente, con un FPS 30, la ecuación será: 12 minutos x FPS 30 = 360 minutos. Pero según la incidencia de los rayos solares para este verano del 2014 en las playas del Perú, será muy fuerte, de manera que recomendamos usar bloqueadores de FPS 50 o mayores, porque el enrojecimiento ya no será de 12 minutos, sino, de 6 a 8 minutos, lo que significa que se tendría una protección de 300 minutos de protección en promedio. Además, se recomienda usar bloqueadores o protectores durante todo el año.

Tener en cuenta que:
- Los 12 minutos que la piel tarda en enrojecerse puede variar según su grado de sensibilidad.
- El FPS es sólo una guía orientadora con respecto a la capacidad del producto para protegernos contra el enrojecimiento.

¿Y los chicos?
Niños y bebes no deben ser expuestos al sol, pues sus pieles son muy sensibles. En la playa deben ser hidratados continuamente para evitar el golpe de calor y contar con algún tipo de sombra portátil y con protección acorde a la edad. También es importante que, desde pequeños, incorporen hábitos saludables en su relación con el sol. Ello les permitirá gozar de este verano y de los subsiguientes sin enrojecimientos molestos y ardorosos.

¿Sabías que…
1- … cuando el largo de tu sombra es más corta que tu altura es preferible que reduzcas al mínimo la exposición de tu piel a los rayos UV, exactamente, entre las 10 y las 15 hs?
2- … la aplicación del filtro solar también debe realizarse los días nublados o brumosos, del mismo modo que los soleados?
3- … ciertos medicamentos y cosméticos pueden propiciar una sensibilidad aumentada a la exposición solar?
4- … la arena y el agua pueden reflejar en tu piel más de la mitad de los rayos solares, por lo que el sentarse a la sombra en estos casos no garantiza una protección óptima?
5- … el daño solar sobreviene en cada exposición solar sin protección y se acumula durante el transcurso de la vida?
La paradisíaca playa de Punta Sal

Las Playas…
Otra de las recomendaciones que no debemos olvidarnos es escoger correctamente las playas; es decir, que sean limpias (las que el MINSA haya etiquetado como seguras), así mismo que tengan las aguas tranquilas y que estén cerca a un establecimiento de salud o emergencias.
Al sur de Lima hay las muy bonitas y conocidas playas que cumplen esos requisitos, como también al norte chico como Chancay, Huacho y Barranca. Para los que desean pasar días más prolongados, pueden visitar las hermosas playas del sólido norte, comenzando por las playas de Huarmey, Casma, Trujillo, Piura y Tumbes; obviamente en estos lugares ya encontramos excelentes servicios de hotelería y gastronomía.


¡Felices vacaciones y a disfrutar se ha dicho!